Granadero tricampeón
Rossi se quedó con el título del TC 2000 y sumó su tercera corona en la categoría. "No tengo ánimos para celebrar", dijo luego, todavía afectado por el reciente fallecimiento de Falaschi.
Matías Rossi sabía de antemano que el único resultado que le aseguraba la corona sin tener que depender de nadie era la victoria. Así llegó a Paraná, donde se cerró la temporada 2011 del TC 2000. Y Mati lo consiguió y así sumó su tercera corona en la categoría para igualar la línea de Jorge Omar del Río y Gabriel Ponce de León en el listado histórico que lidera Juan María Traverso, con siete.
Rossi apenas si festejó su coronación. “No tengo ánimo para celebrar. Entiendo a la gente que quiere festejar, pero todos estamos muy mal por la muerte de Guido Falaschi. Esta fue la primera carrera de TC 2000 después del accidente de Guido y no quiero festejar. Nada más recordarlo a él y mandarle saludos a su familia”, fue la primera reflexión del flamante campeón.
Rossi comenzó a construir su victoria en Entre Ríos en el Súper 8 de la mañana. En los duelos mano a mano, a una vuelta, superó a Pechito López, Christian Ledesma (con una polémica maniobra que los comisarios consideraron legal) y a Agustín Canapino para asegurarse la mejor posición de partida para la final. Mientras que Mariano Werner y Leonel Pernía, sus rivales en la pelea por la corona, largaron séptimo y 15º, respectivamente.
En la carrera, Mati dominó de punta a punta y aguantó los embates de Agustín Canpino, quien finalizó segundo. “No es fácil ganar un campeonato, para nada. Felicito a Leo y a Mariano que llegaron hasta lo último con chances. Tengo mucha emoción y alegría, pero no ganas de festejar”, reiteró Rossi, quien llegó este año a Toyota desde Renault y en su primera temporada le devolvió al TTA un título que no conseguía desde 2002 con Norberto Fontana. “Sin dudas no hay mejor debut que éste. Llegar a otra marca y ganar el título es muy especial”, resumió Rossi.
Werner finalizó séptimo, justo por detrás de Pernía. Pero el Tanito fue recargado con 30 segundos porque los comisarios consideraron como maniobra peligrosa el toque que tuvo con Werner en el momento del sobrepaso. Así, el de Tandil cayó al 17º puesto.
El torneo terminó con Rossi como campeón con 197,5 puntos; seguido por Werner (Toyota se quedó con el 1-2), con 182,5 y Pernía, con 170,5.
“Voy a celebrarlo más adelante. Ahora me voy a mi casa”, fue la última frase Rossi antes de cargar la enorme copa que ganó y viajar para Buenos Aires.
Fuente Diario OLE.-
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