Las Esperanzas Tucumanas ya están en Carrera
Miguel Reginato y Rodolfo Bollero comenzaron el grán desafio
BUENOS AIRES.- Miguel Reginato aprovechó cada instante. Su niño interior (el invitado más pequeño en su Toyota Hilux) lo acompañó en todo momento y le permitió saborear varios placeres desconocidos. En la KTM 690 de Rodolfo Bollero no había mucho espacio para el asombro. Su experiencia del año pasado había aguado varias de las sorpresas. La largada del Rally Dakar Personal 2011 subió a dos tucumanos en la rampa y la bajada que experimentaron fue una verdadera montaña rusa de emociones para ellos.
"Fue todo muy lindo. No se cuáles serán los datos exactos pero eran cientos de miles de personas (NdlR: aproximadamente un millón de espectadores presenciaron la largada). Todo el mundo te pide un autógrafo, te saluda, te desea suerte. Todo el público se presta a este espectáculo. Estoy empezando a cumplir un sueño", confesó todavía exaltado Reginato.
Para Bollero las comparaciones fueron inevitables. "Hubo mucha menos gente que el año pasado. Quizás al ser la tercera edición acá perdieron el entusiasmo", analizó decepcionado. Sin embargo, para el motociclista que lleva el número 49 el calor de los que estaban no fue poco. "Resultó emotivo. A diferencia de 2010 la gente me reconocía, los medios me hacían notas y me sacaban fotos", reveló.
Luego de analizar fríamente las emociones que lo habían abordado durante el día, Reginato propuso una especie de reciclaje emocional. "Las sonrisas y la alegría que tenemos ahora hay que guardarlas para los momentos duros. Las vamos a necesitar", explicó.
El accidente de un particular sobre el acceso oeste del Camino del Buen Ayre había demorado a la Hilux número 441, pero nada podía opacar el momento. "Al costado de la autopista se forman hileras de gente que nos despide y saluda. Esto es impagable", detalló Miguel.Hoy se juega por los puntos, pero en la largada Tucumán dijo presente. (Especial)
Info La Gaceta.-
LAS CALLES DE BUENOS AIRES RINDEN HOMENAJE AL DAKAR
Día 1 de enero. Vacaciones de verano. Un calor sofocante. Sin embargo, los habitantes de Buenos Aires y de sus alrededores no lo han dudado. Más de un millón de personas ha acudido a ver en el largo recorrido que va desde La Rural hasta el podio del Obelisco, el desfile de presentación de los 407 vehículos del Dakar 2011 y el calentamiento de motores de camino a Victoria, donde se sitúa el primer vivac. Y para muchos no era la primera vez. Como por ejemplo Raquel, maestra de educación infantil de 32 años del barrio de Flores en Buenos Aires: “Es la tercera vez que vengo. Vengo por la euforia, la emoción y para apoyar a los corredores argentinos”. Sergio, de 23 años, empleado de San Miguel, ha venido por los “autos”, al igual que otro Sergio, mecánico en la capital, que también se ha desplazado para “apoyar a los pilotos argentinos y ayudar a que el Dakar se vuelva a celebrar en Argentina”. Ángela, de 23 años, protegida por su sombrilla, está fascinada por las mujeres que disputan esta carrera: “Me impresiona su participación”. Un comentario que agrada a su vecina, Darcy, de 56 años, brasileña de vacaciones: “Ver todo esto en una de las ciudades más hermosas del mundo, ¡es algo mágico!”.
¡EL ESPECTACULO ANTES DEL ESPECTACULO!
En las tradiciones que los porteños han adoptado desde que el Dakar escogió su ciudad como punto de salida y de meta, la cita con la ceremonia de presentación de los pilotos y los equipos ocupa un lugar destacado. Ante el desfile de vehículos sobre el podio, los espectadores acuden también con el fin de empaparse del ambiente, gracias a las animaciones que tienen lugar en la Avenida 9 de julio. El público se abarrotaba detrás de las barreras antes de la llegada de los campeones y ha ido abriendo boca con la llegada de la “caravana publicitaria”, compuesta por unos quince vehículos, que distribuía gorras y otros recuerdos generosamente. Los aficionados a la música también han podido disfrutar de diferentes estilos, el abanico de tendencias iba desde la banda militar a la cabeza del desfile compuesta por un centenar de “patricios” con el uniforme de gala hasta una sesión de mezclas ofrecida por un DJ de Red Bull a pie de podio. De todas las animaciones, el show del motorista acróbata Chris Pfeiffer ha sido el más aplaudido… para luego ceder el protagonismo a las aventureros del rally.
HANS: LA SEGURIDAD ES LO PRIMERO
Es algo que perturba a algunos corredores del Dakar, como a Francisco Regunaschi, que piensa que el sistema va a ser difícil de llevar: “Con el mono de piloto, la obligación de llevar debajo una camiseta y unos calzoncillos largos, si añadimos el Hans nos vamos a asar todavía más de calor”. La nueva norma FIA, que obliga ahora a llevar esta protección, un soporte para las cervicales, ya es habitual en los circuitos, sobre todo en F1. Su llegada a los rallies es una novedad de 2010, claramente justificada según Jean-Pierre Rolland, uno de los comisarios auto presente en las verificaciones de Buenos Aires. “Se aplica incluso en los rallies regionales y es una medida que ha contribuido realmente a atenuar las lesiones”, comenta un miembro de ASA Lozére. El Hans (cuyo nombre proviene de la empresa inglesa que desarrolló el primer concepto) se coloca sobre los hombros y complementa al arnés. Hay una opción que permite unirlo al caso mediante dos correas. Una forma de ofrecer un soporte aún mejor a la cabeza y evitar que se vaya hacia atrás. El coste del Hans se sitúa en torno a los 600 euros. Un pack completo, con el casco, oscila en torno a los 1000.
0 comentarios :
Publicar un comentario