"Volví a sufrir problemas con el GPS y el controlador de velocidad. No teníamos señal y en algunos pasajes donde estaba prohibido superar los 50 km/h tenía que regular a ojo. Para no fallar terminaba yendo a 30", confesó Bollero, que finalizó en el puesto 43. Pero el motociclista guardó sus quejas y piropeó al recorrido. "Fue una prueba divertida. Un camino bien de rally, y muy veloz", apreció.
Reginato (que terminó 118º) confesó que el inicio fue prometedor, pero afrontó luego una dificultad que lo mantuvo en stand by por 45 minutos. "Veníamos bien al principio. A toda velocidad. Superamos casi 25 autos en el llano. Pero cuando subimos se nos cortó la correa de la bomba de agua y eso nos demoró", reveló. Pero al igual que su comprovinciano, le sobraban razones para vivir una minifiesta dentro de su Toyota Hilux. "Me divertí mucho, fue una locura. Disfruté. Además, en la camioneta nos sentimos muy bien con la navegación", explicó.
La estrategia de Reginato para hoy es clara. "Esta etapa me hizo recapacitar. Lo importante no es superar autos, sino llegar", manifestó. ¿Y los problemas técnicos de Bollero? "Para el GPS ya cambiamos de lugar las antenas y la organización verificará que todo esté en condiciones", detalló.
A ambos los espera hoy su Tucumán querido. (Especial)
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