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| Lucas Mohamed lleva su VW Gol a la victoria |
Esto lo veniamos buscando desde hace mucho tiempo y por fin pudimos demostrar que con mucho trabajo se uede tener un auto competitivo.-
En Pigüé, Mohamed gritó fuerte ¡victoria!. Con un VW Gol modelo 2000, armado en su taller con un presupuesto exiguo, volvió a ganar ayer en la competitiva Clase 2 frente a 41 rivales. El yerbabuenense, que largó desde la punta, se mantuvo primero en toda la carrera, y le sacó más de 2" a su escolta, el bahiense Damián Romero. Su próximo desafío será en La Rioja.
PIGÜÉ.- Dio una lección de cómo se corre una final: largada limpia, aceleración a pleno, rápida ventaja sobre sus rivales y, al final, cuidado total del auto. Lucas Mohamed volvió a inscribir ayer su nombre como ganador de la Clase 2 de Turismo Nacional. Ayer, en Pigüé, dejó a sus rivales sin reacción posible.
- ¿Qué tiene de diferente este triunfo con el logrado en Concordia en 2005?
- Lo de Concordia fue emocionante; lo de Pigüé también, pero además representa la coronación de un trabajo profesional. Esto es el resultado de años de trabajo, de desarrollo, de creer en nuestro proyecto.
- ¿Pensó que la final sería tan tranquila?
- La noche del sábado dudaba sobre qué trabajo hacer en el auto para corregir la ida de trompa que tenía. Pero también se sumaba el hecho de que me había quedado sin neumáticos nuevos para poner en el tren delantero. Jamás pensé en una final como la que se dio. El auto fue un "relojito" de principio a fin. Nunca sentí presión de ninguno de mis rivales.
- Después de largar y hasta la entrada del auto de seguridad en la 5ª vuelta sacó una gran diferencia. ¿Sintió que se podía perder?
- Sí, me puse nervioso. Pensé que Romero, Badaracco y Abdallah se iban a venir con el cuchillo en los dientes. Pero los "congelé" en la salida. El auto siguió con un rendimiento perfecto. ¡Me sentí como en el living de mi casa, de tan tranquilo que manejaba!
- Venía de sufrir una bandera negra en Río Gallegos. A partir de esa experiencia, ¿siente como una revancha el haber ganado ahora?
-En cierta forma sí, pero soy un convencido de que hay que respetar los reglamentos. En esa carrera estaba también para ganar, la sanción que me impusieron me produjo un dolor muy grande, sentí que toqué fondo en lo anímino. En la etapa previa a la preparación para Pigüé, hasta ni en mí creía.
-Además debió luchar para reunir el presupuesto para viajar...
-Es cierto. Pero gracias a los amigos y a los auspiciantes pude hacerlo. Si veo los presupuestos con que cuentan otros equipos, el nuestro es mínimo. Y sin embargo ganamos. La prensa del país no puede creer que al equipo lo conforman sólo cuatro personas.
- ¿Se abre otro campeonato ahora?
- Ojalá. Tenemos todo para ello, el momento es óptimo. La próxima prueba será en La Rioja, en un circuito que me gusta mucho. Seguramente habrá muchos tucumanos alentando.
-¿Festejó de una manera especial?
- No, más allá de la emoción, de las lágrimas. Con decir que, por armar el viaje de regreso, sólo hubo tiempo para comer un sándwich de queso con un vaso con soda. Eso sí, me sentí muy confortado con el apoyo de la gente. Este triunfo se lo dedico a todo Tucumán.
Info. La Gaceta.-
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