TUCUMAN CAMPEON ARGENTINO
ROSARIO (Enviado especial Tomás Gray).- "Por suerte en el rugby siempre hay revancha. Nos debíamos esta alegría". La frase fue una más de las tantas que dijeron los jugadores "naranjas" con la copa en la mano. Le ganaron a Rosario, por 19 a 13, y se coronaron por novena vez como los reyes del rugby argentino.
La fiesta estaba preparada a la medida de los 3.000 rosarinos que colmaron la cancha del Jockey Club. Estaba todo preparado para volver a celebrar luego de 45 años. No pudo ser.
Apenas un centenar de hinchas tucumanos que se instalaron en las coquetas instalaciones del club anfitrión fueron los que ingresaron a la cancha para abrazar a los nuevos campeones. Para festejar un título esperado durante los últimos cuatro años. Eso sí: ante el aplauso y el respeto del público, que reconoció el éxito tucumano más allá de las amarguras propias.
Golpe madrugador
Arrancó el partido y los locales dieron el primer golpe. Tras una jugada por la izquierda, el wing Juan Imhoff facturó y abrió el marcador con su try. Fue el primer llamado de atención. A los tres minutos del pitazo inicial.
El 5-0 en contra sacudió a los "naranjas", que reaccionaron y se posicionarse en el campo rosarino. Trataron de manejar el juego y el tiempo. Apostaron al empuje de los delanteros, a las infracciones generadas y a la puntería de su pateador Nicolás Sánchez. Cumplieron de a poco los objetivos. A los 6’ y 12’ el apertura tucumano, con dos penales, puso a la "naranja" arriba (6-5).
El partido fue parejo. Un poco mejor los "naranjas" en el scrum, a pesar de los problemas (en 15’ el árbitro sancionó cinco free-kicks en esta formación, una a favor de los rosarinos y cuatro para los tucumanos). Los locales se adueñaron del line, que manejaron con más claridad.
El mayor problema que tuvo Tucumán en la primera parte fue el juego con el pie. Ocho pelotas enviadas por distinta vía (patadas en juego o desde penales) desde su terreno al campo rival cayeron en manos rosarinos y le facilitaron el contraataque. Había viento en contra, pero los tres jugadores que realizaron los intentos de avanzar con el kick dejaron la pelota adentro de la cancha. A los 26’, tras la mejor jugada colectiva de los tucumanos, el centro Gabriel Ascárate terminó su corrida en zambullida en el in-goal rosarino. El try les permitió a los tucumanos tomar una ventaja de 13-5 y jugar con mayor tranqulidad.
Un nuevo try de Imhoff, a los 30’, y otro penal de Sánchez, a los 39’, sellaron el parcial favorable a los "naranjas" por 16 a 10.
En el complemento, con viento a favor, Tucumán se lanzó a jugar en el terreno local. El recambio de los delanteros le dio más aire y mejoró la obtención en el scrum.
Libretos inalterados
La pelea fue dura, la marca tremenda. Ambos equipos carecieron de variantes para quebrar las defensas rivales y ninguno se salió del libreto: apostaron en la cancha el juego preestablecido. El marcador sólo se alteró dos veces, en ambos casos con envíos a los palos. No hubo más tries ni mayores emociones en el juego. Fue más lento, trabado, con mucho juego corto, pegado a las formaciones. Es lo que propuso Tucumán y se vio favorecido. Rosario no generó muchas situaciones. No se animó. Un penal de Román Miralles para los dueños de casa, a los 16’, le permitió achicar la ventaja (16-13). Entonces, a sufrir hasta el final. No quedaba otra.
Los rosarinos se arrimaron sólo una vez cerca del in-goal visitante, pero los "naranjas" respondieron bien. Los últimos minutos fueron tremendos. El local estuvo cerca, pero en los 5’ finales los tucumanos capturaron la pelota y llevaron el juego al terreno rival. El mérito de los forwards fue mantener el control. Rosario no podía frenarlos y la infracción se produjo en tiempo de descuento.
Emotividad en el cierre
Como en Córdoba, Sánchez se tomó su tiempo para anotar el cuarto penal, el que le dio más tranquilidad para aguantar los dos minutos que quedaban por delante. Pitazo final y festejo tucumano. Entonces sí, se desató la alegría incontenible de los "naranjas". Se lo merecieron.
La pelearon siempre; el sabor debe ser mucho mejor. Tucumán campeón. Una vez más. La novena. Se acabaron las angustias, los problemas. Es hora de festejar.
TUCUMAN 19 - ROSARIO 13
- ROSARIO: Román Miralles; Juan Imhoff, Alejo Fradua (30’ ST Federico Amelong), Nicolás Gatarello, y Pablo Iguri; Mateo Escalante (29´ ST Tomás Carrió) y Pedro Escalante; José Basso (ST Simón Boffelli), Pablo Colacrai y Galo Dellavedova; Pablo Bouza y Aníbal Schiavo; Santiago Sodini (32’ ST Matías Massafra), Franco Manavella (29´ ST Walter Alderete) y Jerónimo Negrotto. Entrenadores: Ricardo Imhoff y Gustavo Minoldo.
- TUCUMAN: Lucas Barrera Oro; Aníbal Terán, Gabriel Ascárate, Ezequiel Faralle, Juan Manuel Ponce; Nicolás Sánchez y Diego Ternavasio; Agustín Guzmán, Antonio Ahualli e Ignacio Haustein; Juan Pablo Lagarrigue (21´ ST Patricio Giménez) y Gabriel Pata Curello (37´ ST Nicolás Centurión); Bruno Cuezzo (26´ ST Germán Aráoz), Edgardo Herrera (11´ ST Roberto Tejerizo) y Juan Avila (8´ ST Felipe Bettolli). Entrenadores: Oscar Prado, Javier Martínez Riera, Leonardo Gravano, Julio José Paz y José Chavanne.
- Tantos: Primer tiempo: 3´ y 30´ tries de Juan Imhoff (R); 6´, 12´ y 39´ penales de Nicolás Sánchez (T) y 27’ gol de Nicolás Sánchez por try de Gabriel Ascárate (T). Parcial: Rosario 10, Tucumán 16. Segundo tiempo: 16´ penal de Román Miralles (R) y 43´ penal de Nicolás Sánchez (T).
Amonestados: 24´ PT Franco Manavella (R) y 28´ ST Nicolás Sánchez (T).
Arbitro: Javier Mancuso (Córdoba).
Estadio: Jockey Club, Rosario.
Fuente La gaceta- Fotos Tomas gray.-
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