La dureza de los caminos del Valle de Punilla les pasó factura a los corredores. Finalmente, sólo 31 de los casi 70 que largaron el viernes la competencia lograron completarla.
Gerónimo Padilla, el mejor ubicado en la general entre los comprovincianos, sufrió un principio de incendio en su Mitsubishi Lancer Evo X de la N-4.
Según versiones, el fuego se habría originado en el sistema hidráulico, porque la caja de dirección sufría una pérdida. Su salida de la carrera ocurrió durante el primer tramo del día, La Cumbre-Agua de Oro.
Juan José Gil De Marchi, primero en la N-4 light al cabo de la etapa del sábado, rompió el diferencial de su Lancer Evo X.
Superado ese inconveniente durante una asistencia, posteriormente debió desertar a causa de desperfectos en la caja de cambios. El episodio se produjo en la zona del cerro Pan de Azúcar.
En el mismo sector donde abandonó el aguilarense lo hizo Roberto Castro, que rompió el cárter de su Lancer Evo VIII N-4 light; por ello el motor se quedó sin aceite. Para no dañarlo, "El Corto" decidió parar.
Ghiggia le sacó el máximo rendimiento a su Fiat Palio y se fue con una sonrisa de Córdoba. "Después del mal trance del sábado, haber llegado a la meta es muy bueno", apuntó. (Especial)
FUENTE LA GACETA.-
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